Contra la mucosidad: Comer rábanos crudos a diario es una costumbre muy eficaz para despejar la nariz y eliminar la mucosidad. Para tomarlos, corta los rábanos en rodajas muy finas, échales sal y espera a que “suden” (que suelten el agua).
Incontinencia de la orina: En medicina popular se dice que los rábanos son una bendición para el aparato urinario. Y es que el consumo habitual de esta preciada verdura elimina las bacterias y alivia la inflamación de riñones, vejiga y vías urinarias. Pero, además, los rábanos resultan un buen remedio natural para los escapes involuntarios de la orina.
Cerco al colesterol: Si tus niveles de colesterol empiezan a ser preocupantes, procura que en tu dieta no falten los rábanos. Resultan ideales para eliminar la grasa.
Siempre joven con rábanos: Es uno de los alimentos más saludables para la tercera edad. Al mantener el cuerpo limpio de desechos y toxinas estimula las defensas del organismo y evita las infecciones. Además, el consumo regular de rábanos previene la aparición de piedras de riñón y vesícula.
“Mano de santo” contra los gases: Decora tus ensaladas veraniegas con los simpáticos rabanitos. Además de disfrutar de su sabor, le harás un favor a tu estómago. Los rábanos favorecen la digestión y, sobre todo, evitan los gases intestinales.
“Mano de santo” contra los gases: Decora tus ensaladas veraniegas con los simpáticos rabanitos. Además de disfrutar de su sabor, le harás un favor a tu estómago. Los rábanos favorecen la digestión y, sobre todo, evitan los gases intestinales.