LIMÓN– Cuando mi abuela pasaba por una mala temporada, exprimía un limón y se tomaba el zumo, solo o diluido en agua, cada mañana en ayunas. Esta sencilla medida aminoraba las molestias en las articulaciones durante una buena temporada, ya que el limón, al ser rico en minerales, resulta muy eficaz contra la gota, el reumatismo o la artritis.
SAUCE BLANCO– Mi abuela siempre tenía a mano sauce blanco. Y es que esta planta, también llamada “la aspirina natural”, resulta muy adecuada para aliviar la inflamación y el dolor en las articulaciones. Haz un cocimiento de 10 gramos de raíz de sauce en tres cuarto de litro de agua, filtra y toma tres tazas al día mientras duren las molestias.
APIO– Y por último, uno de los alimentos que más puede hacer por tus articulaciones el apio, tanto crudo como cocido. Para un efecto más intenso haz un cocimiento de sus semillas. Evítalo si tienes gastritis y no tomes el sol durante el tratamiento.