Tisana de semilla para aliviar la cistitis: Si eres propenso a sufrir cistitis o cualquier otra enfermedad relacionada con el sistema urinario, puedes tomar a diario una tisana de semillas de apio. Se prepara echando muy poca cantidad (la punta de un cuchillo) de semillas de apio en una taza de agua caliente. Filtra al momento y toma bien caliente.
“Agua de apio” para sabañones y grietas: El caldo de apio resulta de gran utilidad para sanar las manos y los pies afectados por grietas y sabañones provocados por el frío.
Lo mejor contra el dolor de reuma: El apio es un remedio muy conocido para paliar los dolores que provoca esta dolencia. Las abuelas recomendaban comer abundantes ensaladas de apio o bien tomar el apio hervido.
Buen apetito y buena digestión: Si últimamente te notas algo inapetente, te proponemos un plan infalible para recuperar las ganas de comer. Se trata simplemente de trocear un par de pencas de apio crudo y tomarlas una media hora antes de comer. El apio te abrirá el apetito y hará que la comida te siente mejor.
Cálculos biliares: Para evitar que los cálculos aumenten de tamaño, desayuna, dos o tres veces a la semana, este rico jugo vegetal. Lo conseguirás mezclando, a partes iguales, zumo de zanahoria, remolacha y apio. Este zumo purifica el organismo y protege el hígado.
Tronco de apio para abrir el apetito: En el norte de Europa existe la costumbre de servir en la mesa una fuente con trozos de apio fresco antes de la comida. Este sano tentempié tiene un doble efecto. Además de abrir el apetito, también sirve para asegurar una buena digestión.
El apio te pone a tono después de hacer deporte: El apio, tomado después de realizar un esfuerzo físico importante, tiene una acción muy similar al de las bebidas isotónicas que toman los deportistas. Su riqueza en agua y sales minerales ayuda a compensar la pérdida que se experimenta cuando se ha transpirado mucho.
Semillas contra el asma: La infusión de las semillas de apio -una taza al día- suele dar muy buen resultado a la hora de combatir diversas afecciones pectorales, desde el asma a la bronquitis.
Alivio contra la artritis: Un viejo remedio para aliviar el dolor de la artritis es la cocción de apio en leche. Corta dos troncos de apio en trozos y échalos en medio litro de leche, Cuécelos hasta que el apio esté blando. Tómatelo como una sopa dos o tres veces a la semana. El apio depura el organismo y alivia los molestos síntomas de esta dolencia.