PIMENTÓN EN LOS CALCETINES– Desgraciadamente, los pies son los primero en sufrir las consecuencias de una mala circulación. Para evitar este problema y mantiene los pies calientes, mi abuela nos colocaba dentro de los calcetines una pizca de pimentón dulce. El pimentón hace que la sangre afluya a las plantas de los pies y mejora la circulación. También puedes darte un baño de pies con agua caliente y una cucharadita de pimentón.
EL DULCE ROMERO– Si los pies nos duelen con frecuencia, necesitamos un remedio tan eficaz como son los baños con infusión de romero. Pon tus pies en remojo una vez al día en esta aromática agua y te notarás mucho mejor.
FRIEGAS CON LIMÓN– Cuando, después de una jornada agotadora, los pies están que no pueden más, regálales con un baño de agua fría durante diez minutos. A continuación, hazte unas friegas con zumo de limón y acláralos después con agua fría. Sécate bien y descansa durante unos minutos.