Crema hidratante para pieles muy secas: Para hidratar la piel seca y escamosa, nada mejor que esta mascarilla corporal de arroz. Se prepara hirviendo durante largo tiempo ½ kilo de arroz en agua. El arroz debe quedar prácticamente deshecho. A continuación, pásalo por un tamiz o similar y acaba de aplastarlo con una cuchara. Añade 50 gramos de aceite de oliva y remueve bien hasta obtener una pasta cremosa. Aplícala sobre las piernas en una fina capa y deja que actúe durante una media hora. Aclara con abundante agua tibia. Aplica esta mascarilla una o dos veces a la semana.
Mascarilla contra las venitas rojas: Para combatir la cuperosis (esas pequeñas venas rojas que aparecen en nariz y mejillas) prepara una mascarilla con harina de arroz y agua de rosas. Aplícala sobre el rostro y deja que actúe media hora. Repite la aplicación dos veces por semana.
Crema “belleza eterna” de arroz: Las geishas eran unas grandes conocedoras de las aplicaciones cosméticas del arroz. Uno de los productos más eficaces de su amplio recetario era esta crema antiarrugas. Se prepara mezclando 100 gramos de harina de arroz, 100 gramos de agua y 100 gramos de miel. Se remueve bien y se aplica sobre el rostro durante una media hora. Para conservarla durante más tiempo, guárdala en la nevera.
Rodillas suaves: Las rodillas suelen tener la piel rugosa y oscura. Esta mascarilla casera de arroz resulta ideal para suavizarla. Aplícala durante media hora a diario, al menos durante una semana, y verá los resultados.
Necesitarás: 500 gramos de arroz, 10 gramos de vinagre de vino blanco, 50 gramos de aceite de almendras o de oliva.
1- Hierve el arroz a fuego lento, removiendo constantemente hasta deshacerlo.
2- Pásalo por un colador y aplástalo con una cuchara hasta obtener una crema.
3- Añade el vinagre y el aceite y mezcla bien. Aplica sobre las rodillas.