ARÁNDANO REMEDIO MONTAÑÉS– Este delicioso fruto silvestre, que puede encontrarse fácilmente en zumo o mermelada, tiene la virtud de despejar los bronquios y aliviar los
síntomas del asma. Mi abuela recomendaba los asmáticos que recogieran ellos mismos los frutos del bosque y los tomaran al llegar a casa. Si, como es lo más probable, no tienes la suerte de vivir cerca de un bosque de arándanos, puedes ahorrarte la excursión y adquirir su zumo en la dietética más próxima.
CÓCTEL DE HIERBAS– Si eres amante de las infusiones, te recomendamos esta tisana combinada, de gran eficacia contra el asma. Consiste en mezclar, a partes iguales pulmonaria, tomillo, gordolobo, hinojo y tila. Esta tisana, además de aliviar los síntomas de esta dolencia, te ayudará a combatir el nerviosismo y el estrés.
MANZANAS A TODAS HORAS– La sencilla manzana es otra fruta muy recomendable en caso de asma. Toma a diario el caldo resultante de hervir rodajas de manzana y te sentirás mejor.