Alimento fresco: Esta sana verdura, por si acción purificante, también resulta de gran utilidad para refrescar el aliento y combatir el mal olor corporal. Para beneficiarse de su acción conviene comer berros con frecuencia y beber el caldo de su cocción.
Piedras de riñón: Comer berros con frecuencia previene la formación de piedras del riñón y demás trastornos relacionados con este órgano.
Combatir el eccema: Los berros tienen un gran poder desintoxicante. Por esta razón, resultan muy eficaces a la hora de combatir los eccemas cutáneos. Puedes comer berros frescos con frecuencia y, además, lavar las zonas afectadas con agua de berros. Este agua se prepara hirviendo los berro en agua durante diez minutos. Cuela y, cuando esté frío, aplica el agua sobre el eccema.
Berros contra la tos: Lava bien un manojo de berros y pásalos por la licuadora. Obtendrás un zumo que, tomado en pequeñas cantidades, resultará muy eficaz para combatir la tos rebelde. Es importante que lo tomes con moderación ya que, de lo contrario, el zumo de berros puede producir irritación de estómago.
Dolor de cabeza: Inhalar el vapor que se desprende del vinagre de berros caliente es un buen remedio para aliviar la cefalea. Para ello puedes utilizar vinagre común pero será todavía más eficaz si lo haces con vinagre de berros. Hierve 600 ml de vinagres de vino con un puñado de berros. Déjalo reposar dos horas. Caliéntalo antes de usar.