Reduce el presupuesto y gana salud
Introducir este alimento en la dieta es todo un acierto entre aquellas personas que coman pocos frutos secos o semillas, dos grupos de alimentos que, como el aceite de soja, son muy ricos en ácidos grasos Omega 6, pero resultan más caros.
Previene el cáncer de hígado
El aceite de soja supera el contenido en vitamina E del de oliva. Una cucharada aporta el 15% de la dosis diaria que se requiere de este antioxidante, capaz de prevenir el cáncer de hígado y de próstata.
Memoria de elefante
Ser una fuente excepcional de lecitina lo diferencia del resto de aceites vegetales, en especial, del aceite de girasol, el más similar desde el punto de vista nutricional. Este compuesto, además de bajar el colesterol y los triglicéridos, potencia la memoria, agiliza la mente y protege el hígado.
Refuerza los vasos sanguíneos
Gracias a la presencia de Omega 3 y 6, así como de lecitina, el aceite de soja resulta muy beneficioso en la prevención y el tratamiento de enfermedades coronarias (trombosis, infarto, arteriosclerosis, etc.).
Mejora la salud de la mujer
Aliñar una ensalada- en la que conviene incluir salmón ahumado, pavo, aguacate, nueces o pipas- con aceite de soja combate los síntomas del síndrome premenstrual, aparte de prevenir la caída de cabello y reducir el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
Aliado de la piel muy seca
La descamación de la piel podría indicar una carencia de grasas esenciales. Por su contenido en Omega 6 y en vitamina E, este aceite mejora desde el interior la hidratación de las pieles resecas y atópicas.