Fertilizante para las plantas: Si cultivas girasoles, además de gozar de sus vistosos colores y de sus sabrosas pipas, podrás obtener un fertilizante para tus plantas de primera calidad. Y es que las cenizas de los tallos de girasol, por su elevado contenido en potasio, son un excelente abono para tus plantas. Hasta las más delicadas recuperarán su vigor gracias a este improvisado fertilizante.