Irritación del pañal: Antiguamente las madres aliviaban las irritaciones de sus pequeños aplicando sobre la zona afectada clara de huevo batida. Este remedio también resulta efectivo para suavizar los pezones doloridos por la lactancia.
Heridas infectadas: Si tienes un divieso, es decir, un absceso infectado que presenta pus, te proponemos un original y eficaz remedio. Consiste en hervir un huevo y extraer la fina tela que se encuentra entre la cáscara y el huevo. Colócala sobre la herida. Déjala que actúe durante el máximo tiempo posible.
Eccema: También la yema tiene propiedades calmantes. La yema de huevo batida es muy eficaz contra el eccema.
El secreto de casanova: Decían que este famoso seductor podía tomarse hasta diez huevos crudos en una noche. Pero para obtener un mayor vigor sexual no hace falta llegar a estos límites (sobre todo si sufres colesterol). Basta con tomar un solo huevo fresco, mezclado con leche, canela y limón, para obtener unos buenos resultados.
Remedio rápido contra la fiebre: Para bajar la fiebre, bate la clara de un huevo con una cucharadita de azúcar. Mézclalo con un vaso de agua y tómalo rápidamente. La fiebre empezará a bajar al poco tiempo.
Yema de huevo contra la migraña: Antiguamente, para combatir las crisis de migraña, se aplicaba el siguiente apósito. Consistía en mezclar tres claras de huevo batidas a punto de nieve con unas cuantas hebras de azafrán. Se extendía la mezcla sobre un paño suave y se aplicaba sobre la frente el tiempo que hiciera falta.
Quemaduras: Para aliviar las quemaduras de poca importancia, aplica clara de huevo batida con unas gotas de aceite sobre la zona afectada.
Calmar el dolor de los esguinces: La clara de un huevo es un remedio muy antiguo para calmar el intenso dolor que suelen producir los esguinces. Se aplicaba bien batida sobre la zona afectada, dejándola actuar un mínimo de una media hora. Este remedio también aliviaba el dolor producido por golp