Ambientador natural: Antiguamente, se cubrían suelos de los lugares públicos con laurel para protegerse de todo tipo de enfermedades. Si quieres alejar de tu hogar los malos olores y, de paso conseguir una perfecta desinfección, cuelga ramas de laurel en las habitaciones de tu casa o bien pon en un recipiente sus hojas secas bien picadas. Otra buena idea es quemar hojas de laurel y llenar las habitaciones con humo.