Cabellos más claros: La crema de manzanilla es un tinte natura muy utilizado antiguamente. La manzanilla y el caolín aclaran el pelo y le dan unos bonitos reflejos dorados.
Necesitarás: 5 cucharadas de manzanilla, ½ litro de agua destilada, una yema de huevo y dos cucharadas de caolín (arcilla blanca).
1- Echa la manzanilla en el agua y hierve a fuego lento durante 25 minutos.
2- Filtra y mezcla la mitad del líquido con la yema de huevo y el caolín.
3- Aplica la crema y aclara, tras un cuarto de hora, con el resto de la infusión.
Piel joven y sin arrugas: La infusión de manzanilla tonifica la piel y previene la aparición de arrugas. Una buena idea es lavar la piel a diario con esta infusión. Se trata de un remedio ideal, sobre todo, para prevenir las temidas “patas de gallo” que aparecen alrededor de los ojos. La infusión se prepara echando una cucharada de manzanilla en una taza de agua hirviendo. Deja reposar la infusión durante cuatro minutos y filtra. El líquido se utilizaba en frío.