Piel sin impurezas: Los nabos son desintoxicantes y resultan muy útiles para purificar la sangre y combatir todos los problemas de la piel, desde e acné hasta el eccema. Nuestras abuelas preparaban una crema hirviendo nabos en agua y triturándolos después. Cada mañana, en ayunas, se tomaban medio vasito de esta crema “para la piel”. De esta manera, conseguían mantener su piel en excelentes condiciones hasta muy avanzada edad.
Dieta contra la celulitis: Los nabos, consumidos a diario, te pueden servir de ayuda. Bajos en calorías, tienen, además, la virtud de desintoxicar el organismo y combatir la celulitis. Tómalos hervidos, en guisos y menestras, y notarás los resultados.