Crecepelo de ajos y miel: El ajo estimula el riego sanguíneo. Por esta razón, las abuelas lo utilizaban para estimular el crecimiento del cabello. Fricciona la cabeza a diario con una pequeña cantidad de este ungüento de ajo y pronto notarás los resultados.
Necesitarás: 100 gr de ajos, 100 gr de cera de abejas y 100 mg de miel.
1- Maja los ajos en el mortero y ponlos en un recipiente.
2- Añade la cera de la abeja y caliéntalo al baño María removiendo bien.
3- Cuando se funda, añade la miel y retira del fuego cuando esté caliente.
Combate la retención de líquidos: El ajo te puede ayudar a mejorar la circulación y evitar la hinchazón de brazos y piernas por culpa de la retención de líquidos. Para conseguirlo, tan sólo tienes que tomar dientes de ajo entero en ayuna. Si el sabor del ajo a esas horas te resulta algo desagradable, podrás obtener un efecto muy similar sustituyéndolo por perlas de ajo. Tienen las mismas virtudes pero ninguno de sus inconvenientes.