CON LAS ARMAS DE LA CERVEZA…– Nunca hubiera imaginado que para tratar es dolencia se pudiera utilizar la misma hierba de la cual se extrae la cerveza: el lúpulo. Mi abuela siempre recomendaba, a quien tuviera uno de esos ataques, aplicarse una cataplasma lo más caliente posible de lúpulo, para lo que debían hervir primero la planta durante diez minutos, filtrarla después y envolverla en un paño muy fino. Y tan pronto como se enfriase, volver a remojarla con la misma agua aún caliente. FRICCIONES CON CLAVO– Igual de efectivas para calmar los ataques de ciática son las friegas diarias…
Autor: Abuela Cebolleta
El Tratamiento de Callos
HIEDRA CON LIMÓN– Uno al que más recurrían era el de la hiedra con limón. Dejaban macerar cuatro hojas de hiedra terrestre en el zumo de un limón durante un par de horas y luego lo ponían sobre la callosidad, ya fuera de la mano, del pie… Recuerdo que mi abuela cubría después la zona con un trocito de paño limpio o una gasa para que aguantara mejor. A mi abuelo le ponía este emplasto cada noche y se lo dejaba actuar hasta el día siguiente. En pocos días le desaparecieron los callos que tenía en las manos y que…
Prevenir los Calambres
CON UN PEDAZO DE ALCORNOQUE…– ¿Sabes cómo prevenían nuestras abuelas estos espasmos musculares que causan tanto dolor y que te impiden mover la zona en que se presentan? Colocando bajo el colchón una rama de alcornoque. No se sabe bien cómo actúa contra los calambres este árbol del cual se extrae el corcho, pero es un remedio muy valorado por su efecto desde tiempos remotos. El mismo aprecio sienten nuestras abuelas por la infusión de hojas de frambuesa, que tienen la virtud de prevenir y aliviar estos repentinos calambres. Una cucharadita de hojas de esta planta te bastará para la infusión, que…
Combatir la Costra Láctica
DEL OLIVO A LA PIEL– Evidentemente combatían esa dermatitis seborreica de los bebés con el apreciadísimo y valioso aceite de oliva. Con este aceite, o con el de almendras dulces, daban suaves masajes sobre las costras después del baño diario del bebé. PÉTALOS DE CALÉNDULA– Nuestras abuelas también confiaban en el efecto beneficioso que la caléndula ejerce en la piel. Con los pétalos de esta flor hacían una crema que diariamente aplicaban en el cuero cabelludo del bebé. Además de tres puñados de pétalos necesitaban 150 gramos de cera de abeja emulsificante, 60 de glicerina (o menos cantidad dependiendo de la…
Atajar la Conjuntivitis
AGUA DE PÉTALOS DE ROSA– Un método rápido e infalible para atajar la conjuntivitis se esconde en los pétalos de rosa, que en la antigua Roma se consumían como exquisito alimento. Fue el médico árabe Avicena el que preparó por primera vez el agua de rosas tan recomendable para hacer lavados oculares. Se hace una infusión con 20 gramos de pétalos en medio litro de agua, se filtran y se hacen dos lavados fríos al día. Si no se tiene lavaojos, puede utilizarse una de las copitas que se usan para tomar finos. Se coloca, con el líquido dentro, sobre…
Calmar el Dolor Producido por los Cólicos
NUECES ANISADAS– Nuestras abuelas tenían debilidad por preparar un dulcísimo remedio cuando alguien sufría un cólico o un fuerte dolor de barriga, aunque no apto para los niños, ya que contiene alcohol: nueces maceradas con anís. Ponía en un plato unas cuantas nueces sin cáscara, por supuesto, les echaba por encima un chorro de anís, las dejaba macerar una media hora y ya se podían tomar. La combinación de las nueces y el anís (sin abusar) ganan la batalla al dolor de barriga. TISANA VARIADA– Para el cólico, nuestras abuelas también tenían siempre a punto una mezcla de hierbas bien desmenuzadas…
Curar los Cortes y Rasguños
EL BENEFICIO DEL PAPEL DE FUMAR– La primera vez que vi cómo se curaba mi abuela los cortes que se hacía mientras preparaba la comida, me quedé muy perpleja. ¡Se puso unos de esos papeles que se utilizan para fumar! y siguió tan tranquila con su labor. De hecho, el corte se cerró rápido y no le dio mayores quebraderos de cabeza. Eso sí, cuando los cortes o rasguños son profundos, acompañados de dolor y hemorragia, conviene siempre acudir al médico. UNGÜENTO DE MIGA DE PAN– Aparte del papel de fumar, mi abuela se ponía una cataplasma para que los cortes…
Quitar la Caspa de Pelo
ENJUAGUES DE ORTIGA– Mi abuela, muy amante del aspecto pulido cuidado, no podía soportar ver la caspa sobre su ropa. Por eso, la combatía con un remedio que conocía desde que era pequeña y que preparaba con ortigas. Se ponía unos guantes para que no se le irritara la piel de las manos, cogía un buen manojo de ortigas del campo y las ponía a hervir con agua. Después de colarlas, añadía al agua un chorrito de vinagre y, cuando estaba tibia, se la echaba en el cabello después de habérselo lavado. SALVIA CONCENTRADA– Y a falta de ortigas, mi abuela…
Combatir el Cansancio
UNA AYUDA MUY VITAL– Cuando tenía a mano un buen vino tinto, de esos que tienen tanto cuerpo, separaba un litro en una botella con capacidad mayor y lo mezclaba con un puñado de hojas de romero, otro de hojas de salvia y dos cucharadas de miel. Lo agitaba bien, lo ponía a calentar al baño María diez minutos y después lo dejaba reposar. Se tomaba cada día un vasito de esta bebida antes de comer, a temporadas, y tenía siempre una vitalidad que superaba a la de los más jóvenes. MEJOR QUE EL GINSENG– Otro remedio que supone una inyección…
Quitar El Dolor del Bazo
TORTILLA CON CÁSCARAS DE HUEVO– Con sólo dos huevos mi abuela era capaz de poner fin a este dolor tan molesto. cascaba los huevos, troceaba las cáscaras, batía las claras y le yemas, y luego lo juntaba todo en el mismo plato para preparar una insólita tortilla a la francesa, pero no para comerla. Recuerdo que para hacerla utilizaba aceite de almendras dulces y, cuando ya la tenía lista, la colocaba sobre el costado lo máximo de caliente posible para calmar el dolor. Y la mantenía hasta que se enfriaba. Poco a poco el dolor desaparecía. AJO CADA DÍA– Y como mi abuela…