JARABE DE LA CHUMBERA– Uno de los “mejunjes” más apreciados antiguamente para vencer esta enfermedad es el que se preparaba con los higos chumbos, bien limpios y sin las púas. Mi abuela cogía tres frutos de la chumbera, los cortaba en tres trozos con cuidado y los ponía a hervir lentamente durante tres cuartos de hora. Después colaba el líquido, lo endulzaba con dos cucharadas de azúcar sin refinar y lo ponía al fuego otra vez hasta que se convertía en jarabe. Tomar dos cucharadas al día. HINOJO Y HOJAS DE FRESAS– Mucho más fáciles de preparar son las infusiones…
Autor: Abuela Cebolleta
Tratar el Vértigo
ARTEMISA EN AYUNAS– Las personas que a menudo sufren repentinos ataques de vértigo deben acostumbrarse a tornar cada día en ayunas una infusión bien caliente de artemisa, planta cuyo nombre inspiró la diosa griega protectora de las mujeres. Si esta infusión se toma durante una temporada, el vértigo cesará. No es conveniente que las embarazadas ingieran esta planta. MARRUBIO EN TISANA– El marrubio también es una de las hierbas más indicadas para tratar esta dolencia que provoca en las personas casi la pérdida de la noción del espacio. Mi abuela aseguraba que, tomando tres infusiones al día, el problema estaba…
Curar las Verrugas
PIEL DE PLÁTANO POR LA NOCHE– Desde tiempos inmemorables se emplea la piel de plátano para hacerlas desaparecer, y también la cáscara de la piña. Durante al menos una semana colócate sobre verruga la pie de plátano o la cáscara de piña por su cara interna y mantenla durante toda la noche. Sujétala con una venda para que no se caiga y ten la precaución de utilizar un trozo nuevo de alimento cada vez. LA PODEROSA CELEDONIA– Nuestras abuelas heredaron de sus antepasados otro remedio inmejorable para acabar con las verrugas, mucho más rápido, aunque también más agresivo, ya que…
Acabar con la Úlcera de Duodeno
EL BREBAJE DE LA ABUELA– Pero, muy previsoras ellas, como en sus alacenas nunca faltaba de nada natural, podían preparar de inmediato un brebaje que dejaban en maceración toda la noche y daban a beber en ayunas al doliente. En un mortero machacaban bien una hoja de col, tres bayas de enebro y un cacahuete con su cáscara. Cuando o tenían todo bien picado, mezclaban la pasta resultante con una taza de agua y lo dejaban reposar toda la noche para que los ingredientes soltaran sus principios activos. A la mañana siguiente, las abuelas lo daban a tomar al sufridor…
Acabar con la Urticaria
EL FRESCOR QUE CURA LA PIEL– Mi abuela notaba un gran alivio cuando se frotaba la piel con las aromáticas hojas de la menta piperita. Cogía unas ramitas, las picaba bien en el mortero para que soltaran el jugo y luego se la aplicaba directamente sobre el cuerpo. También hacía infusiones de esta hierba que luego añadía el agua a los baños que se daba cada noche. ORTIGA CONTRA ORTIGA– Y si lo que le provocaba la urticaria era la ortiga, lo que hacía mi abuela era combatir el fuego con fuego: se tomaba una infusión de ortiga, que preparaba…
Mejorar las Varices
MASAJES DE ACEITE DE OLIVA– Esas protuberancias azuladas que no pocas personas lucen en sus piernas, sobre todo la que pasan muchas horas de pie y casi no dan un paso, se pueden combatir con masajes de aceite de oliva o de almendras dulces. Pero para mejorar las varices no sirve cualquier tipo de masaje, me decía mi abuela. Siempre conviene hacerlo de abajo hacia arriba, es decir, siempre en dirección al corazón para activar la circulación sanguínea. INFUSIONES VERDES Y AJO– Fruta y verdura frescas nunca faltaban en casa de quienes tenían varices, pero sobre todo siempre había grandes…
No Sufrir al Padecer la Varicela
BAÑO DE GUISANTES FRESCOS– Si no tenían previsto cocinar guisantes para comida, alteraban sus planes y los hacían ¿Por qué? Para aprovechar el agua de la cocción. Y es que el agua de los guisantes frescos calma la irritación de la piel y la sensación de picor que causa la varicela y, en consecuencia, disminuyen las inaguantables ganas de rascarse. Las abuelas cogían un paño de algodón, lo empapaban en el agua de los guisantes y, tras escurrirlo ligeramente, lo aplicaban por todo el cuerpo del enfermo una y otra vez, hasta que se calmara. También bañaban al enfermo en…
Aliviar los Vómitos
NUEZ MOSCADA EN AGUA– Además de recomendarle que no comiera nada sólido, mi abuela le sugería que tomara un buen vaso de agua caliente aderezado con una pizca de nuez moscada, que tiene un fuerte poder para disminuir los vómitos y hasta la diarrea. Si no te gusta el sabor de este fruto, puedes tomar un vaso de agua templada con una pizca de clavo de especia en polvo, que produce efectos similares. Tómalo sólo las veces necesarias (evitar embarazadas y personas alérgicas). ZUMOS, PERO DILUIDOS– Por supuesto, tomar zumos de frutas será una decisión muy acertada para aliviar los…
Evitar Sudar en Exceso
AMOR DE HORTELANO… QUE REFRESCA– El algodón en cuestión estaba empapado en el agua que mi abuela preparaba con una hierba llamada Amor de hortelano, muy utilizada desde siempre para combatir el sudor excesivo. Siempre preparaba un litro de agua con un puñado de esta planta y, después de hervirlo a fuego lento durante 20 minutos, lo filtraba. Una vez frío, acudía a él tantas veces como le hacía falta. Decía que era su desodorante natural. Hoy en día, en vez de utilizar el algodón, resulta mucho más cómodo usar un pulverizador. FRICCIONES DE LIMÓN– Otro desodorante natural muy utilizado…
Acabar con los Tapones de Oído
CEBOLLAS CALIENTES– Mi abuela echaba mano siempre de las cebollas para acabar con los tapones de cera en el oído. Ponía un par de cebollas peladas a calentar al lado de la lumbre, las envolvía en una gasa y se las colocaba tibias sobre las orejas. Así, conseguía ablandar la cera y al rato salía sin problemas. MASAJE CADA DÍA– Otra forma que tenía mi abuela de acabar con los tapones de los oídos consistía en hacer un placentero masaje que, además de ablandar la cera, activa la circulación y es muy beneficioso para el oído, por lo que es…