Agua de alcachofas contra la caspa: Prepara alcachofas hervidas con frecuencia (dos o tres veces a la semana). Además de comer las alcachofas y beneficiarte de sus cualidades nutritivas, podrás utilizar el agua resultante de la cocción para combatir la caspa. Para ello tan sólo tienes que realizar el último enjuague tras el lavado con este caldo. A las pocas semanas, notarás los resultados.
Cura contra la celulitis: Obtendrás unos resultados poco menos que espectaculares con esta cura a base de infusión de hojas de alcachofa. Esta cura consiste en tomar dos decocciones de estas hojas al día durante 21 días. Puedes prepararla cociendo 30 gramos de raíces y hojas en un litro de agua durante diez minutos. Filtro y toma endulzado con un poco de miel. Esta decocción ayuda a movilizar las grasas y eliminarlas.
Desodorante natural: Comer alcachofas con frecuencia depura el organismo y combate los malos olores corporales. Si deseas un efecto todavía más intenso, puedes tomar una infusión de raíces de alcachofa (20 gramos de raíces por cada taza de agua caliente) a diario. Este remedio es especialmente útil en verano, cuando el calor aprieta.