Piernas sin varices: Las alcaparras, sobre todo las frescas y sin macerar, tienen una acción muy beneficiosa sobre los capilares venosos. Si sufres varices o, simplemente, mala circulación, alegra tus ensaladas, platas de pasta y pizzas con estos pequeños y sabrosos frutos. Además de mejorar la circulación, tonificarán los vasos sanguíneos y evitarán la aparición de las antiestéticas varices y varículas.
Dieta para engordar: Si quieres ganar unos kilos más, no dudes en comer alcaparras y alcaparrones con frecuencia. Aunque su valor calórico es muy bajo, estos frutos tienen la virtud de abrir el apetito. Por esta circunstancia se aconseja tomarlas como aperitivo, antes de las principales comidas. Su sabor amargo estimula la salivación e invita a comer más cantidad de lo habitual.
Cabello más fuerte: La raíz de la alcaparra es un excelente tónico para combatir la fragilidad capilar. Con ella se prepara una infusión que, además de fortalecer el cabello y las uñas, combate algunos problemas de la piel y previene la formación de hematomas. Su benéfica acción se puede potenciar comiendo, además, el fruto.