Pies suaves y blancos: El continuo roce con los zapatos hace que los pies sufran antiestéticas durezas que, en ocasiones, toman un color amarillento. Para suavizarlas y blanquear la piel, no encontrarás mejor remedio que el siguiente.
Necesitarás: 150 gramos de requesón y una cucharada de vinagre.
1- Desmenuza el requesón con un tenedor hasta que quede una pasta.
2- Añade poco a poco el vinagre y bate bien con el mismo tenedor.
3- Aplica la pasta sobre los pies 5 minutos. Aclara con agua.
Solución para la piel irritada y sensible: El requesón es un alimento ligero y nutritivo que resulta muy adecuado para la dieta de las personas con trastornos en la piel. Las irritaciones, eccemas y sarpullidos pueden verse muy mejorados consumiendo a diario este sano alimento.