Clavar un clavo: En la mayoría de las ocasiones,esta sencilla operación puede volverse todo un suplicio, sobre todo si el clavo se resiste y se niega a clavarse en la pared. Para facilitar las cosas, un truco muy viejo pero muy efectivo es aplicar previamente un poco de aceite de oliva en el clavo en cuestión. Además de conseguir tu objetivo, evitarás ponerte de mal humor y, sobre todo, sufrir posibles y dolorosos accidentes. Muebles manchados de agua: Para eliminar las manchas que dejan los vasos en los muebles, frótalas con una mezcla de ceniza de cigarro y aceite de…