Freidora a punto de freír: El secreto de una buena fritada es que el aceite esté a la temperatura correcta, ni demasiado frío ni demasiado caliente. ¿Cómo puede saberse? Muy fácil. Echa un grano de maíz seco en el aceite de la freidora. Cuando el grano estalle y se forme la popular palomita, el aceite estará en su punto para freír. Eso sí, ten la precaución de no estar cerca cuando el maíz estalle.