Huesos fuertes: La mantequilla es rica en vitamina D, imprescindible para fijar el calcio en los huesos. Tanto los niños como las personas mayores obtendrán un gran beneficio si toman mantequilla con regularidad. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que este alimento contiene grasas de origen animal, por lo que debe consumirse con prudencia (10 gramos como máximo al día). Si sufres colesterol, es mejor que no la tomes o que la sustituyas por margarina.
Estimular las defensas del organismo: La mantequilla también es rica en vitamina A, la vitamina responsable del crecimiento y, sobre todo, de mantener en buenas condiciones el sistema inmunitario. Si estás bajo de defensas, desayuna cada mañana una tostada con mantequilla.
Estimular la vista: La mantequilla, por su contenido en vitamina A, resulta muy útil para mantener la vista en buenas condiciones. En Dinamarca, después de la Segunda Guerra Mundial, aumentó el número de jóvenes con problemas en la visión después de sustituir la habitual mantequilla, más difícil de conseguir entonces, por la margarina.