Buen funcionamiento del hígado: Las alcaparras, como una gran mayoría de los alimentos de profundo sabor amargo, son unas de las grandes benefactoras del hígado. Además de estimular su buen funcionamiento, ayudan a eliminar las toxinas que no pueden filtrar con normalidad.
Retención de líquidos: Este pequeño fruto (que, en realidad, es el capullo de la planta antes de florecer) es un excelente alimento diurético. Si sufres retención de líquidos,con hinchazón en las piernas y pies, no dudes en tomarlo como frecuencia. Te ayudará a aligerar la inflamación de estas zonas.
Dolor de estómago: Las alcaparras encurtidas con vinagre calman el dolor de estómago y facilitan la buena digestión. Resultan muy útiles para acompañar las comidas más pesadas, como los guisos de carne.
Estreñimiento fuera: Otra de las buenas virtudes de las alcaparras encurtidas es su poder laxante. Para beneficiarte de ello, mezcla las alcaparras con hortalizas y verduras crudas (lechuga, col, tomate, endibias, etc). Tómalas a diario y pronto notarás el efecto.