El mejor alimento contra el colesterol: Los guisantes, por su contenido en fibra soluble, hacen disminuir los niveles de colesterol “malo” en la sangre. Si sufres este frecuente problema, los guisantes pueden ayudarte.
El picor de la varicela: Si tu pequeño se rasca con desespero, podrás proporcionarle un cierto alivio con este remedio tradicional. Consiste en aplicar, sobre las zonas afectadas por las ampollitas, el agua fría de cocer guisantes frescos. El niño estará más tranquilo y, al no rascarse, evitarás que queden marcas.
Insomnio y estrés: Los guisantes también tienen un poderoso efecto sedante. Su contenido en vitamina B hace que estemos más tranquilos, de mejor ánimo y durmamos más y mejor. Las personas con estrés e insomnio y cuya dieta no sea todo lo sana que debería, tendrían que consumir guisantes con frecuencia.
Fuera desmayos: Los guisantes evitan los descensos bruscos de azúcar en la sangre y, por lo tanto, previenen la flojedad matutina y los desmayos.
Músculos más fuertes y desarrollados: atención deportistas. ¿Sabías que los guisantes tienen una acción anabolizante? Esto quiere decir que potencian, de forma natural y totalmente inocua, el desarrollo muscular. Comer guisantes con regularidad garantizan un cuerpo fuerte y unos músculos firmes.