Reglas dolorosas y abundantes: El consumo regular del brécol, una o dos veces a la semana, resulta muy eficaz a la hora de aliviar los trastornos menstruales típicos (dolor, hinchazón de pecho y vientre, malestar, debilidad, etc). Su gran riqueza en hierro, además, resulta muy valiosa para las mujeres que sufren déficits de este mineral por tener reglas demasiado abundantes.

Equilibra tu hipertensión: Otro de los tesoros del brécol es el potasio. Este mineral favorece la eliminación de líquidos y, por lo tanto, disminuye la presión arterial. Las personas que, además, sufren sobrepeso y tienen un estilo de vida sedentario, deberían comerlo con regularidad.

Prevenir el cáncer: Numerosos estudios científicos han demostrado que esta sana verdura reduce el riego al padecer algunos tipos de cáncer como, por ejemplo, el de mama o el de próstata. Para beneficiarse de sus muchas virtudes, es importante no cocerla demasiado, ya que entonces pierde todos sus nutrientes.

Gripes y refriados: El brécol es muy rico en vitamina C, una vitamina muy útil en invierno para prevenir las frecuentes gripes y los resfriados.

Insomnio y estrés: El brécol es la verdura antiestrés por excelencia. Las personas que son nerviosas o que estén pasando por un periodo especialmente conflictivo, deberían tomar brécol con frecuencia. Además de resultar relajante, es una verdura que propicia el sueño, por lo que resulta recomendable tomarla para cenar.