EL FRESCO YOGUR– Nada más fácil ni más efectivo. El yogur, sobre todo el elaborado de forma artesanal, es un arma muy eficaz a la hora de luchar contra todo tipo de hongo. Para acabar con el pie de atleta, fricciona entre los dedos de los pies con yogur natural, déjalo puesto durante una hora y enjuágalo después. Repite este tratamiento tantas veces como sea necesario hasta que el problema desaparezca. Para acelerar la curación toma un yogur al día.
AGUA CON SAL– Mi abuela, cuando sufríamos esta dolencia, nos hacía sumergir los pies en la siguiente solución. Se trataba de echar cuatro cucharadas soperas de sal en dos litros de agua caliente. Una baño diario de unos diez minutos podía acabar con los hongos en unos cuantos días.
ÁLOE VERA, TAMBIÉN AQUÍ– Nunca nos cansaremos de decir lo mucho que el áloe vera puede hacer por los problemas de la piel. En este caso la aplicación dos veces al día de pulpa de áloe vera (si no tienes la planta en casa puedes comprar el gel en las herboristerías) o de aceite de árbol del té te irá de maravilla.