UN MASAJE A DÚO– Introduce las dos pelotas dentro de la media y anúdala para que no se salgan. Puedes cortar el resto de la media para hacer el ejercicio con mayor comodidad. Recuéstate sobre la cama, colócatelas debajo de la espalda y muévete para que vayan presionando ligeramente las zonas dolorosas de tu espalda vigilando no pasarlas por la columna vertebral. Haz esta ejercicio diez minutos y verás qué alivio.
FRIEGAS DE LOS NATIVOS– Si no tienes tiempo de hacerte este masaje, te recomendamos que tengas preparado el siguiente cocimiento de hierbas con el que te podrás frotar la espalda siempre que te moleste. Hierve dos cucharadas de viburno y una de fresno espinoso en tres cuartos de litro de agua durante diez minutos, cuela el líquido y resérvalo. Las friegas con este cocimiento te irán de maravilla, ya que ambas hierbas tienen propiedades caloríficas y relajantes. Piensa que el viburno es utilizado desde hace siglos por los “meskwaki”, una tribu del norte de américa, para calmar estos dolores.