CON EL PIE DE LEÓN– Hay una planta cuyas hojas tienen una curiosa forma de huella de león que resulta muy beneficiosa para la psoriasis. Mi abuela recomendaba mezclar a partes iguales pie de león, caléndula y piel de limón rallada. Se echaba una cucharada sopera de la mezcla en medio litro de agua caliente y se dejaba reposar hasta que se enfriase. Finalmente, se filtraba y embotellaba. Lava las zonas afectadas por la psoriasis con este líquido aplicado con un algodón o una gasa. No necesita aclarado.
GERMEN DE TRIGO– Otro remedio muy eficaz para calmar las molestias de la psoriasis son los masajes con aceite de germen de trigo. Mi abuela le añadía, además, aceite de castor para que resultase aún más efectivo.
LA MEJOR INFUSIÓN– Paralelamente a estos tratamientos externos, hay una infusión que ayuda a calmar los ánimos y el picor. Se trata de mezclar a partes iguales, zarzaparrilla y bardana. Dos infusiones al día te servirán de ayuda.