ESTRAGÓN, ALIVIO INMEDIATO– Mi abuela preparaba un riquísimo licor que servía para sofocar las náuseas de inmediato. Consistía en echar 50 gramos de hojas frescas de estragón, una rama de vainilla y 150 gramos de azúcar en medio litro de coñac. Se dejaba en maceración durante un mes en un lugar fresco, removiéndolo a diario. Una vez pasado este tiempo, se filtraba y embotellaba. Una cucharada de este licor acababa con las náuseas más violentas.
REMEDIO RÁPIDO– Si las náuseas te sorprenden lejos de casa y no tienes ningún remedio a mano para solucionar el problema, notarás un gran alivio si presionas el interior de la muñeca con tres dedos y respiras profundamente. Es un remedio de urgencia que suele funcionar.
SALVIA SALVADORA– Cuando mi abuela no se encontraba bien, se tomaba una infusión de salvia “por si las moscas”. La salvia se utiliza para solucionar las más diversas dolencias, por lo que las náuseas no pueden ser una excepción.