TOMILLO Y AZAHAR EN LA BAÑERA– Nada más gratificante y apaciguador ante un ataque de ansiedad que llenar la bañera de agua bien caliente y echarle una infusión hecha con tomillo y con las relajantes flores del naranjo y de azahar. Prepárala en una olla con litro y medio de agua, un puñado de tomillo y dos de azahar. Sumérgete en la bañera e intenta quedarte hasta que el agua se haya enfriado. Verás qué relajación…
DULCES SUEÑOS CON CANELA– Aparte del baño, mi abuela tenía la costumbre, antes de irse a la cama, de tomarse un vaso de leche tibia con una buena cucharada de miel y una pizca de canela en polvo. Es lo mejor que podía hacer para calmar la ansiedad y poder conciliar el sueño.
CONOS DE LÚPULO– Durante el día, quien sufra ataques de ansiedad puede hacer lo siguiente tomarse una taza de infusión de lúpulo. La preparaba en agua hirviendo con tres conos de esta planta y la dejaban reposar siete minutos. Conviene tomarla caliente. Tomar con precaución si se sufre exceso de estrógenos y durante e embarazo.