ACEITE DE ESPLIEGO– Mientras llega ese momento, las medidas de urgencia son succionar rápidamente la herida y escupir la sangre para intentar extraer el veneno de la serpiente. Lo hemos visto en infinidad de películas. A continuación se puede aplicar un antiséptico como, por ejemplo, el aceite de espliego, (si no eres alérgico). Lo principal, repetimos, es acudir lo más rápido posible a un hospital para que apliquen el antídoto.
APLIQUES DE ÁLOE VERA– Para las mordeduras de un perro, se puede aplicar áloe vera, que cura y acelera la cicatrización. El áloe vera puede tenerse en casa como planta y, cuando se necesite, se parte el trozo de una hoja y se extrae el gel que desprende. Es crucial, sin embargo, comprobar, antes que nada, el estado sanitario del perro agresor.
ORTIGAS BEBIDAS– Para todos los casos de mordeduras, sean del animal que sean, mi abuela recomendaba actuar por vía interna con ortiga muerta. Tomando tres infusiones al día, la herida causada por el animal sanaba mucho antes.