
VERDURAS– A este ácido se le llama fólico porque proviene, principalmente, de las hojas de las plantas. Mi abuela desconocía la existencia de este componente, pero sabía que lo más sano para un mujer embarazada, o que quisiera estarlo, era comer verdura a diario. Las hojas verdes de algunas verduras, como las espinacas, la Iechuga, las acelgas, etc., son una buena provisión. Es imprescindible que estas verduras se consuman crudas o poco hechas, ya que el ácido fólico se destruye en la cocción.
DIETA SANA– Además de las verduras, no olvides incluir en tu dieta alimentos como la Ievadura de cerveza, las legumbres y los frutos secos, son una inagotable fuente de este componente.
TISANAS – El ácido fólico también se encuentra en las hierbas ricas en hierro. La ortiga muerta, la milenrama, la genciana y la centaura son algunas de ellas. Haz una tisana mezclando todas ellas y toma dos tazas al día. Tomar a temporadas y evitar en caso de gastritis.