LA SUAVE CALAGUALA– Cuando se encontraban con este problema, las mujeres de antaño confiaban en el aceite o la pomada de rizoma de calaguala. Esta suave planta lubrica la vagina y calma posibles irritaciones. Para preparar esta crema se funde medio kilo de vaselina y se añaden 50 gramos de rizoma. Se cuece a fuego lento durante un cuarto de hora sin dejar de remover y se filtra a través de un tamiz. La crema obtenida se guarda en un tarro oscuro.
PLANTAS CON HORMONAS– Hay una serie de plantas que contienen hormonas de origen vegetal que también pueden ayudar a remediar este problema. La infusión de lúpulo, salvia y caléndula, mezclada a partes iguales y tomada dos veces al día, remediará el desequilibrio hormonal que produce este trastorno.
VINAGRE DE SIDRA– Y una última recomendación. Echando un chorrito de vinagre de sidra en el agua del baño se mantiene el PH de la vagina y se previenen las infecciones e irritaciones que suelen afectarla.