LA BUENA CEBADA– Este sano cereal ayuda a ganar peso sin alterar el equilibrio nutricional. Una buena forma de tomarlo es en gachas. La célebre “agua de cebada”, también muy recomendable, se prepara realizando una decocción y añadiendo un poco de zumo de limón. También puedes añadir copos de cebada directamente en los zumos, el caldo, las ensaladas o los yogures a diario, mejor si es durante el desayuno y la cena.
FRUTAS SECAS– Los tradicionales orejones (albaricoques secos) también te ayudarán a ganar peso. Toma a diario no sólo albaricoques sino también manzanas, peras, plátanos, etc. mezclados con el yogur o la leche. Mi abuela solía cocer estas frutas con vino tinto y miel. Era un desayuno delicioso que abría el apetito y nos llenaba de energía.
NIÑOS DELGADITOS– Recuperarán las fuerzas y los kilos con este delicioso caldo de verduras dulces. Hierve zanahorias y remolacha hasta que estén blandas y haz una crema con ello.