DULCES FRESAS– Mi abuela siempre decía que la pulpa de la fresas fortalece las encías y elimina las manchas. Machaca dos fresas grandes y pásalas por dientes y encías con la ayuda de un cepillo suave. Enjuágate después la boca con una taza de agua caliente donde habrás añadido un pellizco de bicarbonato sódico. Realiza este proceso a diario y blanquearás tus dientes de forma gradual.
CANELA FINA– Y seguimos con más remedios dulces. Mezcla dos cucharaditas de canela en polvo con una pizca de sal. Añade agua hasta obtener una pasta y frota con ella los dientes a diario. En caso de urgencia, puedes utilizar la sal sola, pero no lo hagas muy a menudo, ya que resulta algo erosiva.
MANCHAS DE NICOTINA– Los enjuagues con infusión de cola de caballo son desinfectantes y, además de proteger la boca de bacterias y hongos, blanquean los dientes. Esta planta es la mejor amiga de los fumadores, ya que elimina las manchas de nicotina y refresca aliento.