UN DIENTE DE AJO AL DÍA– Mi abuela siempre decía que tomando un diente de ajo se vivía más y mejor. Ella, que predicaba con el ejemplo y se desayunaba cada día con este original festín, llegó casi a centenaria. Y es que el ajo previene muchas de las enfermedades que afectan a la tercera edad: colesterol, hipertensión, diabetes y, además, fortalece el cuerpo frente a las infecciones. Pocos son los valientes que se atreven a comer un diente de ajo en ayunas, por lo que resulta mucho más recomendable tomarlo en perlas. Dos perlas de ajo al día resultan igualmente eficaces y menos olorosas.
COMO UN CHAVAL– El tomillo es una planta con fama de retrasar el proceso de envejecimiento, además de mantener la vitalidad y proteger de las enfermedades. Prepara una infusión echando una cucharada de tomillo en una taza de agua caliente. Deja reposar durante diez minutos y filtra. Toma dos o tres tazas al día.
MÁS VITAL CON AVENA– Comer avena con regularidad aumenta el vigor y combate enfermedades como el colesterol y el insomnio. Toma dos cucharadas al día de copos de avena integrales y podrás comprobarlo por ti mismo.