LA DULCE AVENA– Mi abuela solía tomar cada mañana un cocimiento de avena en ayunas para, según decía ella, “desinflamar los pulmones”. Este remedio es un eficaz preventivo contra las enfermedades relacionadas con el pulmón. Se prepara echando 100 gramos de tallos y granos de avena en medio litro de agua hirviendo. Se filtra y se toma caliente.
JARABE DE ZANAHORIA– Las personas delicadas de los pulmones pueden preparar este eficaz jarabe natural que despeja los pulmones congestionados. Consiste en cortar una zanahoria en rodajas muy finas. Coloca una capa de rodajas en un plato y a continuación, espolvorea sobre ellas una capa de azúcar moreno en polvo. Vuelve a colocar otra capa de zanahorias, otra de azúcar y así hasta acabarlo todo. Espera cuatro horas y cuela el líquido obtenido. Tomar una cucharada por las mañanas en ayunas.
TRES ALBARICOQUES AL DÍA– El albaricoque es un fruto que contiene los nutrientes necesarios para mantener alejadas afecciones pulmonares como, por ejemplo, la bronquitis asmática.