ENTRE LOS DEDOS DE LOS PIES– Hay un masaje que, realizado a diario, evita con éxito gran parte de los problemas relacionados con la vejiga. Se trata de masajear la zona que se encuentra entre el tercer y el cuarto dedo de los pies, empezando a contar desde el dedo gordo. Dicen los abuelos chinos que, de esta manera, se estimula la circulación de la sangre en este órgano y se facilita la limpieza de aparato urinario.
CON LAS BAYAS DEL ENEBRO– Antiguamente se creía que echar ramas de enebro al fuego protegía de los espíritus malignos y de la peste. En los pueblos esta planta se utilizaba, sobre todo, para prevenir afecciones renales. Echa tres o cuatro bayas de enebro en una taza de agua hirviendo y bebe dos o tres tazas al día a temporadas cortas. Evitar en caso de nefritis y embarazo.
ZUMO AZUL– Si sospechas que estás a punto de sufrir una infección urinaria, sé previsor y toma medio vasito de zumo de arándanos al día. Este zumo, de agradable sabor, desinfecta todo el tracto urinario.