TILO COMÚN PARA TU PIEL– No os podéis llegar a imaginar lo mucho que el tilo común puede hacer contra el acné. Mi abuela me hacía tomar una infusión de hojas de esta planta después de cada comida durante las épocas en que más granos me salían por a cara y la espalda. Para cada infusión utilizaba una cucharadita de hojas de tilo que dejaba reposar en una taza de agua hirviendo.
JABONERA, JABONERA…– Otro remedio que me propuso mi abuela era lavarme la zona afectada por el acné con hierba jabonera (saponaria), una planta muy usual en los jardines (sólo uso externo). O bien hacía una infusión con esta planta y me lavaba a cara después, o bien reducía a polvo esta hierba cuando se secaba, mezclaba una pizca con agua y me la aplicaba directamente sobre los granitos.
VINAGRE DE MANZANA– A veces, incluso me recomendaba que por la mañana y por la noche me limpiase la cara suavemente con vinagre de manzana y que cada día, sin falta, tomara en ayunas una zanahoria rallada.